EL INICIO

La idea del comedor surgió hace tiempo atrás. Yo creí que pasaría, que se me olvidaría como muchas otras ideas, pero eso nunca ocurrió. Todo lo contrario. Se fue convirtiendo en una necesidad más grande, al grado de sentir que me hacía falta algo.
          La oportunidad surgió estando desayunando con una amiga de mi cuñado Felipe. Platicábamos del llamado de Dios, y de cómo debemos atenderlo. Esto inquietó mucho mi espíritu y en ese momento tomé la iniciativa de comenzar, sin importar la economía, el equipo o instalaciones. Nada de eso podía seguir siendo un freno. La convicción que Dios puso en mi vida era más grande que todos los posibles obstáculos.  Y así fue el comienzo de esta obra que ya cumple 3 meses. Atendemos a 60 niños y 11 madres. Nuestra meta inicial era atender a 50 niños. Hoy nuestra  meta son 100 niños.
      Dios es grande y poderoso. Al comedor le pusimos "Jireh", que significa: Jehová proveerá. Proviene del antiguo hebreo y hace referencia a que El ve las necesidades. Y efectivamente, Dios nos ha suplido de una manera milagrosa.